La historia de este palacio y de estos jardines se remonta a finales del siglo XII, cuando el Califa almohade Abdu Yusuf Yagub ordenó a Al Mulalli, constructor de la Giralda, que iniciara la desecación y nivelación de unos terrenos para la edificación de un Alcazar en una zona conocida como Al Buhaira (que significa laguna grande). Era una zona húmeda,por la que fluía el río Tagarete y los árabes la supieron aprovechar para construir una alberca que cumplía una doble finalidad,por un lado, funcionaba como un lugar de recreo, ideal tanto para refrescarse en las calurosas noches del verano sevillano como para tomar el sol en invierno. Por otro lado, recogía las aguas procedentes de los caños de Carmona, y después de mover varios molinos regaba los jardines y huertas de la finca.