"Ésta soy yo, así, difícil de arar, mas por mí
'Delio' será llamado Apolo, y ninguna otra
tierra será tan amada por parte de otro dios:
no lo será la tierra cércnide por el soberano Posidón Lequeo,
no lo será la colina cilenia por Hermes, ni por Zeus Creta,
no lo serán tanto como yo por Apolo. Y ya no seguiré errando”.
CALÍMACO (310-240 a.C.), Himno a Delos.