Cuando construí este portal ya tenía claro que no me haría rico, pero sí que conocería a grandes personas, y en este articulo quiero hablaros de una de ellas porque ya no está entre nosotros y merece mucho la pena ser recordada.

Se trata de Vitor Cid.

No se si era un amigo, no se exactamente como se mide eso, pero si que tengo claro que a la primera conectamos, bueno… el conectaba con todo el mundo hasta con tipos raros como yo. Pero releyendo los mensajes que nos mandábamos en uno de ellos decía que era su amigo.

En la época que le conocí su ilusión más grande era cada mañana antes de ir al trabajo irse al puerto de Almada dónde malvivían los gitanos rumanos y hacerles fotos. Consiguió hacer un reportaje maravilloso. Era un charlatán (en el buen sentido de la palabra), en 5 minutos se hacía amigo de la gente y ya conseguía que se dejaran hacer fotos, cabe decir que algunos se le resistían más pero siempre conseguía retratarlos. Después les regalaba una foto enmarcada a cada uno (a regañadientes porque decía que le salía caro), pero era una manera de agradecer.

Ya de siempre su pasión era conocer a los “personajes” de Almada y hacerles fotos, a uno de ellos le hizo un reportaje en su casa y tiene una foto de él sentado en su cama que es una de sus obras maestras. Era un mago de la luz, en todas sus fotos conseguía resaltar el centro de atención con luces suaves, pero todo muy bien contrastado.

También le encantaba jugar con la geometría y los colores de lo cotidiano como una calle, unos pisos, etc Les gustaba hacer fotos que hicieran reflexionar. El contaba que a veces se estaba horas en la calle mirando a la gente hasta que encontraba la foto que contara algo, era su divertimento, su distracción “A fotografia distrai-me de andar distraído”.

En el verano de 2009 fue nuestro primer encuentro en su querida Almada que el siempre ha cuidado y amado con sus fotografías. Fuimos las 2 familias a comer en un Restaurante, como es normal al principio fue raro porque solo nos conocíamos por internet, pero después se nos hizo casi de noche hablando y me invitó a su casa, por eso, es el tipo de persona que duele cuando se va tan joven.

Este mismo año hizo su “gran viaje”, porque él era de poco viajar, y se fue a ver a su hermana que vivía a Suecia y por su puesto hizo una breve parada en Girona dónde les acogí encantado. Demasiado breve, me hubiera encantado mostrarle la región y pensaba que en un futuro lo haría, pero no ha podido ser. En este viaje tomo unas preciosas fotos de los campos de Alemania.

Después vino la gran crisis i aguantó la empresa de su padre como pudo hasta que cerró. El nunca dirigió esta empresa porque su pasión era la fotografía y el trabajo para el era, pues como todos, para poder comer. Esta crisis le permitió dedicar-se de pleno a la fotografía, primero se apuntó a una escuela de fotografía y después acabo el dando clases. Y de eso vivía, de dar clases y de hacer algún trabajo fotográfico. Hizo un proyecto “El hombre del camino”.

En 2016 fue la última vez que lo vi en persona, en unas vacaciones que hice al sur de Portugal y lo visité en Almada. Ese día me mostro más sitios de Almada que no conocía hasta hizo un intento se enseñarme fotografía a un torpe como yo.

Estaba con un nuevo proyecto que era una revista llamada ZONA MAGAZINE en el que mostraba fotos antiguas de Almada y fotos suyas actuales y daba a conocer personajes de Almada. Debido a que le había surgido un trabajo fotográfico solo nos vimos un día, que pena pienso ahora.

Creo que ahora me va a ser difícil hacer un viaje a Portugal porque habrá un vacío.

Des de aquí les mando un fuerte abrazo a sus 2 hermosas hijas y a su mujer.

El mejor regalo que les podeis hacer es ver sus fotos y que no quede en el olvido un personaje tan entrañable ver fotos de Vitor Cid.