Después de 38 años, y como corolario de una actuación impecable por donde se la mire, Estudiantes, por derecho propio, y tras apelar a su incuestionable mística, se volvió a meter en una final de la Copa Libertadores de América. Y ahora, con la satisfacción del deber cumplido luego de volver a imponer supremacía ante Nacional (2-1), y en un Centenario desbordado de hinchas "tricolores" espera por un viejo conocido, Cruzeiro, o Gremio, que cierran hoy en San Pablo la otra semifinal. El primer partido se jugaría el próximo miércoles, según la Conmebol, en el Estadio Ciudad de La Plata.