menu

la veleta

la veleta
Atención: Esta totalmante prohibida la reproducción de las fotografías en otros medios electrónicos o impresos sin la autorización expresa del autor. Si te interesa la foto contacta con el autor: JESUS Mª MARTIN ©
Ficha
Copyright JESUS Mª MARTIN [ cheinchichon ] ©
starstarstarstarstar

Categoria Otros
Realizada el 14/07/2010
Subida el 14/07/2010
1617 Visitas.
3 comentarios.
Datos técnicos
Nikon D-3000
SIGMA 18-200 F/3.5-6.3 DC OS HSM
Velocidad de Obturador: 10/60
Valor de apertura: f/6.3
Velocidad ISO: 200
Localización
Continente: Europa País: España Región: Salamanca Sitio: En algun lugar no descrito por el artista
Comentarios

Marcos Ocio Ferrandez - 15/07/2010
precioso color me gusta este tipo de composiciones con un solo elemento me la llevvo a favoritas saludos
Valoración Foto: Muy Buena  
Jose De Luis - 14/07/2010
Veleta y anemómetro con viento del noroeste. Un abrazo
Valoración Foto: Muy Buena  
Mario Cid - 14/07/2010
JESUS, ES UNA FOTOGRAFIA MUY BUENA!!!! INTENTAREMOS QUE ESTE POEMA INCLUSO LA HAGA AÚN MAS GRANDE: veleta Federico García Lorca Viento del Sur, moreno, ardiente, llegas sobre mi carne, trayéndome semilla de brillantes miradas, empapado de azahares. Pones roja la luna y sollozantes los álamos cautivos, pero vienes ¡demasiado tarde! ¡ya he enrollado la noche de mi cuento en el estante! Sin ningún viento, ¡hazme caso! gira, corazón; gira, corazón. Aire del Norte, ¡oso blanco del viento! llegas sobre mi carne tembloroso de auroras boreales, con tu capa de espectros capitanes, y riyéndote a gritos del Dante, ¡oh pulidor de estrellas! pero vienes demasiado tarde. Mi armario está musgoso y he perdido la llave. Sin ningún viento, ¡hazme caso! gira, corazón; gira, corazón. Brisas, gnomos y vientos de ninguna parte. Mosquitos de la rosa de pétalos pirámides. Alisios destetados entre los rudos árboles, flautas en la tormenta, ¡dejadme! tiene recias cadenas mi recuerdo, y está cautiva el ave que dibuja con trinos la tarde. Las cosas que se van no vuelven nunca todo el mundo lo sabe, y entre el claro gentío de los vientos es inútil quejarse. , ¿Verdad, chopo, maestro de la brisa? ¡es inútil quejarse! Sin ningún viento, ¡hazme caso! gira, corazón; gira, corazón. Julio de 1920, Fuente Vaqueros, Granada.
Valoración Foto: Muy Buena