El Antiguo Cementerio Judío de Praga es un lugar sobrecogedor. Situado en Josefov, durante más de 300 años fue el único lugar donde estaba permitido enterrar a los judíos en Praga. Debido a la falta de espacio los cuerpos se enterraban unos encima de otros (llegando a más de 10 apilados). A día de hoy se pueden ver más de 12.000 lápidas y se estima que puede haber enterradas unas 100.000 personas.