Estimados amigos y compañeros de Fotosmundo: No puedo creer lo que estoy viendo estos días. Me resulta tan difícil pensar que la buena armonía de compartir esta maravillosa afición por la fotografía pueda llegar a ensuciarse por diferencias tan absurdas, que renuncio a opinar y me limito tan sólo a pedir que haya un poco de cordura. Es tiempo de pedir perdón por impulsos mal medidos y también hora de valorar lo que podemos perder si nos guiamos por el orgullo herido. Esto no es ninguna competición. El único premio que nos cabe esperar es el de la amistad que estamos ganándonos día a día con nuestra participación y entrega en beneficio de este proyecto común.
Seamos humildes y solidarios. Seamos comprensivos y tengamos en el respeto y la dignidad de cada uno de nosotros el mayor valor por conservar.