Aunque tiene estas preciosas flores, que pueden ser blancas o rojas, la adelfa es una planta venenosa, aunque eso no impide que siga comercializándose en España; y ello a pesar de que su venta se prohibió por decreto en 2004 dada su elevada toxicidad.
El principio activo, que produce efectos cardiotónicos, se denominan cardenólidos. La mortalidad en adultos es escasa, pero puede ser peligrosa para niños, mascotas y personas con problemas cardiovasculares.