La Fontana del Bacchino se encuentra cerca de la entrada de los jardines de la Piazza Pitti, en el Palazzo Pitti. Esta curiosa fontana, ejemplo del estilo grotesco tan en voga en los jardines del periodo entre el "Cinquecento" y "Seicento", está constituida por una estatua realizada por el escultor italiano Valerio Cigoli (1529-1599) que representa al enano de la corte de Cosimo I, desnudo y montado en una tortuga.