La Catedral de Valencia (Iglesia Catedral Basílica Metropolitana), llamada popularmente “Seu”, está dedicada por deseo de Jaume I, siguiendo la costumbre del siglo XIII, a Santa María. Construida entre los siglos XIII y XV, es principalmente de estilo gótico pero contiene elementos arquitectónicos del románico, el renacimiento, el barroco y el neoclásico.
La catedral de Valencia se encuentra sobre la antigua catedral visigoda que, más tarde, pasó a ser mezquita, aunque no se conserva ningún resto importante de estos edificios.
Hay constancia que hasta el año 1262 persistió la Mezquita-Catedral con las sentencias alcoránicas en las paredes, hasta que el 22 de junio de 1262 fray Andreu de Albalat resolvió demoler la antigua mezquita y construir una nueva, en correspondencia con los planes del arquitecto Arnau Vidal.
El gótico catalán o mediterráneo es el estilo predominante de la catedral, ya que la nave principal y las dos laterales fueron construidas entre los siglos XIII al XV. Este gótico se caracteriza por ser más bajo, robusto y pesado que el vertical y suntuoso gótico francés. Y así es la catedral de Valencia: gótica primitiva y robusta, similar a la catedral de Tarragona, por sus muros y pilares muy gordos de la nave central. Esta austeridad es propia del estilo gótico con que se construyó, que no es otro que el cisterciense, que predicaba la austeridad frente al lujo y suntuosidad de la otra gran orden rival, la de Cluny. Esta catedral fue hecha con celeridad por marcar el territorio cristiano frente al musulmán, y presenta más un aspecto de gran sala profana que de catedral gótica mística que se eleva hacia el cielo. Para su construcción se emplearon piedras de las canteras próximas de Burjassot y Godella, pero también de lugares mes alejados como Benidorm y Xàbia, desde donde las trajeron en barco a la ciudad de Valencia.
La construcción de la catedral se prolongó durante siglos. Como resultado de este largo proceso de construcción, se ha producido una mezcla de estilos artísticos -desde los sutiles gótico francés y renacimiento florentino, al rotundo barroco y el más contenido neoclásico- que es la característica más relevante de la catedral de Valencia y que la convierte en una joya de la arquitectura universal.