Luperca es el nombre de la loba que según la mitología amamantó a Rómulo y Remo cuando estos fueron mandados a matar por el rey Amulio. Actualmente la estatua dedicada a ella, llamada "la loba capitolina" (lupa capitolina en italiano), se conserva en el museo del Capitolio romano (Museos Capitolinos).
-------------------------------------------------
Era un mito, pero bajo sospecha. Ahora existe la confirmación: la celebérrima loba símbolo de Roma, en el Capitolio, sede del ayuntamiento y de dos museos, no la crearon los etruscos en el siglo VI antes de Cristo, ni los antiguos romanos, ni los helenos de la Magna Grecia, como discutían desde hace siglos los historiadores, los arqueólogos y los científicos de todas las especialidades, sino algún anónimo fundidor de la edad media. Lo han afirmado, tras un análisis de radiocarbono, los laboratorios del Centro de Datación y Diagnóstico de la Universidad de Salento, en el sur de Italia, uno de los laboratorios mejor preparados del país para ponerle fecha a un objeto antiguo.
Adriano La Regina, que fue director de Bellas Artes de la capital italiana, ha querido poner fin al silencio que aparentemente se había impuesto entre los especialistas y ayer se descolgó con una página entera del diario La Repubblica informando sobre los resultados del diagnóstico y recordando los debates que han llegado a esta conclusión. La loba --resume-- fue realizada cerca de Orvieto, a 200 kilómetros de Roma, plasmada con una técnica típica de la edad media y su fecha, medida con el radiocarbono y la termoluminiscencia, ha quedado fijada en el siglo XIII después de repetir la medición 20 veces el pasado año. Los técnicos que dudaban de su origen habían barajado en los últimos años dataciones que iban entre los siglos VIII y XIV.