Dijo _ Luis Rojas Marcos _(Psiquiatra español)
"El estar conectado nos prolonga la vida y no solamente añade años a la vida, sino vida a los años".
_No esta mal hacerle caso, no?_
Dentro de unos años, alguien pasará las hojas de nuestro álbum.
y pensará en lo felices que fuimos, porque mirando fotos viejas siempre encontramos a las personas sonriendo.
En las fotografías, todos habitamos un pequeño paraíso, un mundo que puede ser en blanco y negro o en colores, un mundo real que a menudo parece perfecto.
Y cuando las miramos, revivimos los recuerdos, recordamos hasta las voces, sentimos los olores y hasta el clima vivido se nos devuelve en sensaciones.
En las fotografías el mundo se detiene y se hace perfecto.
Entonces: ¿Por qué no intentamos enfocar la vida como si fuera una perfecta fotografía? Una fotografía que en el futuro nos devolverá las emociones que seguramente en el presente, dejamos pasar por alto y observar en cada detalle.
today 02 de Noviembre del 2007 | 04:41:41 - Leído
353 veces
IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE JUJUY. SU HISTORIA: La iglesia actual, comenzada en 1925 y terminada en 1.927, es en realidad la tercera. La primera fue levantada en 1599 por dos frailes de los cuales nada se sabe. La humildad franciscana los dejo por completo ajenos a la perduración de su recuerdo. Estos sacerdotes, venciendo dificultades y obstáculos de toda índole levantaron el primer templo de Jujuy.
Para realizar la obra de estos dos frailes se necesitarían hoy cincuenta hombres por lo menos, habida cuenta que no tenían ni una carretilla siquiera. Eso prueba la fe y entereza de aquellos que vinieron a evangelizar estas tierras.
La segunda iglesia reemplaza a esta, en el año 1689. En efecto, la primera tuvo que ser demolida en 1683 por el estado ruinoso en el que se encontraba. Esta segunda iglesia media 32 m. de largo por 8 de ancho y 13 metros de alto. Había sido solidamente construida en adobe, con techo de madera labrada, cubierto de tejas de barro. El cielorraso era de tablas y las paredes carecían de decoración y el piso era enladrillado.
El templo que ahora se levanta en la esquina de las calles Belgrano y Lavalle, en el mismo sitio que las dos anteriores, fue una obra costosa que hoy con toda seguridad, no podría encararse. La nave mide 50 m. de largo, 10,60 de ancho y 14,50 metros de alto. El crucero mide 22 m. y forma una cruz latina. El estilo es corintio clásico. De allí que cada columna tiene diez veces de altura el diámetro interior. En cuanto a la cúpula es absolutamente original pues, contrariamente a lo común en que las cúpulas son redondas, esta es un octágono regular. Y con siete altares de mármol de carrara.
IMÁGENES: Las imágenes que se conservan son de madera tallada, de gran perfección y muy antiguas. Dos se encuentran en el altar mayor y corresponden a SANTO DOMINGO DE GUZMÁN y a SAN BERNARDINO DE SIENA. Una tercera, correspondiente a SAN FRANCISCO DE ASÍS, se halla en la sacristía pues se ha preferido, quien sabe por que razón, que el San Francisco que los fieles ven en el altar mayor, sea una de yeso policromado y sin mayor valor artístico, inferior en cualquier sentido a la talla de la sacristía. Esta imagen, es una vieja talla en madera de origen peruano y de gran perfección y lograda expresión y sentimiento, data del siglo XVII, "in fine", lo mismo que las dos tallas del altar mayor (vide supra). Pero aun más anterior en el tiempo es la célebre imagen del Redentor y también el crucifijo del altar mayor.
PULPITO: La ubicación actual de este púlpito implico una adaptación a la nueva iglesia. La falta de documentación al respecto nos impide saber si esto motivó para que se le efectuaran modificaciones.
La tribuna, semioctogonal, tiene sus cuatro caras enmarcadas con una moldura con guías de ovas talladas que encierran un arco de medio punto con trabajo de hojas imbrincadas que simula un nicho virtual. Dentro de cada nicho, que en total son cuatro, se ubica la figura de medio relieve de un Doctor de la iglesia. El púlpito se halla actualmente un tanto desfigurado y ennegrecido. Tiene, medido desde su base, 1,20 metros de alto por 1,10 de diámetro, y su parte inferior termina en un cono rematado por la cabeza de un ángel. Se compone de cuatro tableros, en los cuales hay cuatro doctores franciscanos figurados en relieve. Estos cuatro tableros está separados por columnas torneadas y labradas con arte, estriban también sobre cabezas angélicas.
El pulpito de San Francisco es anterior al de la Iglesia Catedral. Este último es obra peruana. Y ninguna duda puede haber que es mas acabado, más artístico, más perfecto que el de San Francisco, pero este, ha sido hecho en Jujuy y encarna la verdadera y legitima cultura colonial Argentina, con el agregado que, como púlpito y como obra religiosa artística, regla el grado de mayor antigüedad no solamente entre las provincias norteñas sino en el país entero. Precisando mas el concepto, se puede decir que tanto el púlpito de San Francisco como el de la catedral parecieran tener cierta contemporaneidad, pues los motivos de uno y otro se parecen. Pero en cuanto a las figuras, los del púlpito de la catedral son mucho más perfectas, tanto en la ejecución anatómica como en la ejecución escultórica. Pero como ya lo hemos dicho antes, la realidad es que el púlpito de San Francisco es mucho más antiguo y encarna un concepto artístico completamente distinto. Y es jujeño, verdaderamente jujeño, no así el de la catedral, que es de origen peruano.
En lo referente al torna voz, como se lee en los viejos inventarios, aparece en la actualidad bastante afeado y de dudoso gusto. Es decir que al primitivo de madera, se le ha agregado una pieza de latón circular para agrandarlo y hacer más resonante la voz. No se sabe en que tiempo ocurrió esto, pero verosímilmente fue después de 1870.
CAMPANARIO: En 1875 el viejo campanario, que databa de 1.689, comenzó a dar señales de derrumbe. Pero gracias a arreglos sucesivos se mantuvo en pie hasta 1.899, en que no hubo mas remedio que echarlo abajo. En el mismo sitio se levanto la cuadrangular torre actual, de estilo corintio estricto, compuesta de cuatro cuerpos y con una altura total de 36 m. Su cúspide se halla coronada con la estatua del Salvador, fundida en metal.
La piedra fundamental de la torre fue puesta el 29 de octubre de 1900. Y justo un año después estaba terminado. Y como nuevo campanario exigía campanas en mayor cantidad, se trajeron dos, una dedicada a San Francisco de Asís, fundida en el arsenal de guerra a principios de siglo y que es la mayor de todas, y la otra más chica, fundida en el taller de L.G.C.N. de Tucumán también en 1901. Por lo tanto hay ahora en la iglesia de San Francisco, siete campanas estando allí y aun en funcionamiento, la más antigua del norte y quizás del país. Fue obra del fundidor Juan de Ávila y en el bronce puede leerse Juan de Ávila Annus Domini 1634.
En cuanto a la campanita que ahora puede verse en el museo, y cuya nota musical es "LA" perteneció a la primera iglesia. Su límpida y extraordinaria sonoridad es debida al oro que entro en su liga, o aleación. Es por tanto más antigua que la recién referida de Juan de Ávila, pero la de este es la más vieja en el país existente en campanarios y prestando servicio, en tanto que la pequeña campana del museo no es nada mas que eso, una pieza de museo.
En lo tocante al reloj hay que hacer unas precisiones. La torre posee el único reloj público de la ciudad. No es de ningún modo temerario afirmar que en el campanario de San Francisco ha habido reloj desde la época de la colonia. Esta documentado que había reloj público ya en el siglo XVIII. Ese viejo reloj que funcionara desde principios del citado siglo hasta la demolición de la torre, fue substituido por uno nuevo, donado por la Municipalidad de la ciudad de San Salvador de Jujuy. Este reloj, adquirido en la ciudad de Génova, funcionó desde 1902 hasta el año 1931, en que fue reemplazado por otro de origen suizo, el sustituido reloj fue llevado a San Pedro de Jujuy.
ÓRGANO: El hermoso órgano que funciona en la Iglesia San Francisco fue construido en Bérgamo, Italia, siendo los tubos de manufactura alemana. El constructor fue Donato Sangaletti de 1927, entrando en funcionamiento en 1928. Desde un principio este órgano ha estado a cargo del maestro Laureano Rodríguez, quien es el organista en la actualidad a pesar de los largos años transcurridos.
Este órgano, que es pieza de gran valor y delicado cuidado, posee las siguientes características: es neumático tubular; su primer teclado, bordón de dieciséis piezas, consta de 638 tubos. El segundo teclado; expresivo; esta compuesto de 336 tubos. Y es cuanto al tercer teclado, es el registro de acoplamiento, (pedales).
Hay también en la iglesia un armonium alemán, de dos teclados. Y en cuanto a otro armonium, de origen francés y más chico, fue prestado en 1942 al Museo Provincial de Jujuy y jamás pudo ser recuperado, a pesar de los reiterados reclamos interpuestos.
Desde el siglo XVII, in fine, tenía la iglesia de San Francisco su órgano. Pero habiéndose inutilizado por completo, fue preciso reemplazarlo en 1875. Así es como se adquirió el gran armonium alemán de dos teclados al que acabamos de referirnos y el cual se halla en perfecto estado de funcionamiento.
El espléndido órgano de la iglesia de San Francisco, dadas sus características y la tendencia actual a recurrir a otros instrumentos, va en camino de convertirse en pieza única y que debe ser, por lo tanto, motivo de un especial interés por parte de las autoridades.