Ola En Calma Es Tu Cuerpo
Yo siempre culparé los ojos míos.
Fernando de Herrera
Albos senos en púberes jardines;
se abre una puerta, el aire se apresura,
y brillan de la noche en la ola oscura
tus muslos como saltan los delfines;
tus ojos dan al mundo sus confines,
juega el mar a la comba en tu cintura,
y la miel se convierte en atadura,
y en tu mano se encienden los jazmines,
y el sol nace en tu cuerpo, y se oye el canto
del amor como un puente entre dos ríos,
¡tan humano el milagro!, dulces bríos,
dulce sueño de ti que acaba en llanto,
porque Cuba eres tú me dueles tanto;
yo siempre culparé los ojos míos.
De: Poesía reunida 1935 - 1974
Luis Rosales