Descripción
En el horizonte, desinclinadas como esqueletos a punto de ser sepultados por la rastra, lucían las varas y los huesos de los capullos de algodón que, en la víspera de su sepulcro, se habían tornado de un color café marrón. El algodón se había cosechado en los meses de diciembre y enero; en pleno frio, habrían llegado gente de todos lados a las pizcas y una vez que recogían la fibra se desaparecían dejando solo los vestigios de un verano frondoso.
Comentarios
Jorge Zanguitu - 24/12/2008
...Sin hablar, sin pensar, iré por los senderos:
pero el amor sin límites me crecerá en el alma.
Me iré lejos, dichoso, como con una chica,
por los campos , tan lejos como el gitano vaga./Arthur Rimbaud
Valoración Foto: Muy Buena
Jose Luis Miron - 22/12/2008
Preciosa toma.un saludo.
Valoración Foto: Muy Buena
Rita Lopez de la Torre - 22/12/2008
Bonita toma y color con mucha profundidad, un saludo.
Valoración Foto: Muy Buena