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Juan Carlos Roldán Hierro
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Para mí la fotografía es el arte de ver el mundo no con los ojos sino con el corazón, por eso cada pedacito que muestro aquí pertenece a mis sentimientos y a la percepción que tengo de ello.
EL RUIDO EN LA FOTOGRAFIA DIGITAL
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today 20 de Enero del 2014 | 23:26:12 - Leído 690 veces
El ruido en la fotografía digital está directamente ligado a la sensibilidad que tengamos colocada en nuestra Cámara. A mayor sensibilidad mayor ruido. El aumento de la sensibilidad está condicionado por la falta de luz. Para solucionar este problema hay tres soluciones: 1ª Hacer nuestras fotos con buena luz 2ª Utilizar trípode si la luz escasea 3ª Utilizar flash Muchos hemos sufrido en alguna ocasión, y al principio por desconocimiento con mucha sorpresa, cómo se quiebran las esperanzas depositadas en una imagen -que sobre LA PANTALLA de la cámara digital parecía perfecta- al comprobar horrorizados la presencia de un granulado feo cuando la visualizamos con una ampliación suficiente. A este ruido, que no grano (el grano se da en la película), excesivo con distintos colores, que aparece en algunas imágenes tomadas con nuestra cámara digital, se le denomina ruido digital (prefiero referirme como ruido en lugar de grano), y es la pesadilla de las escenas de iluminación escasa. Aunque podría ser comparable con el grano de la emulsión fotográfica su forma es distinta y su estética para mí mucho más desagradable y decepcionante, sobre todo con el color. Origen del ruido digital. ¿Cómo evitarlo o reducirlo? En la fotografía digital el ruido se produce por el sensor y la electrónica asociada -no debemos confundirlo con posibles píxeles rotos o quemados-, mientras que en la analógica el responsable del grano era la película. Con una iluminación escasa se requieren tiempos elevados de exposición o alta sensibilidad. En esta situación los circuitos y componentes electrónicos son más afectados por la temperatura, la estática, las luces parásitas, los píxeles colindantes, el proceso de captación de los fotones..., y si amplifican más la señal también aparecen diferencias por las tolerancias de fabricación de los circuitos encargados de la conversión analógico-digital. Todo ello provoca desviaciones que ocasiona que se interprete el píxel de un brillo o color cuando en realidad debería serlo de otro. Los que hemos usado o usamos película fotográfica sabemos que con escenas de poca luminosidad se padece también el efecto del grano, aunque sea más agradable y utilizado por algunos autores como efecto creativo. El ruido es, por tanto, un problema que depende de la tecnología -actualmente en continua mejora-, está siempre presente y no hay soluciones definitivas para evitarlo. Sólo se puede, en realidad, reducirlo o enmascararlo hasta casi no apreciarlo, y para ello es conveniente: 1. Invertir en una cámara con un sensor mejor. Como de momento aún no es factible intercambiarlo para adaptarlo a las características de la escena, lo mejor es que sea grande y con una cantidad de píxeles coherente con el tamaño. Con más píxeles y menor tamaño se produce más ruido, la medida se distorsiona en este supuesto más debido al calentamiento por la proximidad de los píxeles. Más píxeles de lo que el sensor aguanta no dan mejores fotos. No entremos en la guerra “de quien tiene más” 2. Evitar exposiciones demasiado prolongadas, a partir de unos pocos segundos el sensor se sobrecalienta e introduce más ruido. Para solucionar este problema utilizar si es posible diafragmas más abiertos, trípode o flah. 3. Conviene mantener la cámara en lugares frescos, la temperatura alta en la misma provocará más ruido por el propio calentamiento del sensor. Evidentemente no dejar nunca la cámara expuesta al sol, ya que esto es además muy perjudicial para cualquier parte del equipo 4. Exponer correctamente con el criterio de derechizar, cuanta más luz esté disponible menos ruido aparecerá y viceversa cuanta más sombra más ruido. 5. Disparar normalmente con un ajuste bajo de sensibilidad, ello implica el uso de trípode para escenas de poca luz y sólo es válido con sujetos estáticos por lo que no siempre es posible; además hay que considerar que podrían aumentar los tiempos de exposición y requerirse valores poco recomendables 6. Evita usar el modo automático, con ellos no se controla la cámara es preferible los semiautomáticos o el manual y en último caso el programa 7. Evitar en lo posible el uso de formatos de archivo JPG, sobre todo con sensibilidades altas 8. Si se dispone de un ajuste de reducción de ruido en la cámara se puede usar, aunque yo prefiero hacerlo en el programa de edición o en el de revelado de archivos RAW 9. No utilizar el zoom digital, si se quiere ampliar mejor hacerlo en el proceso de edición Queda claro, por tanto, que el ruido es más visible en las zonas de sombras profundas y, normalmente, se produce cuando usamos una sensibilidad alta o cuando subexponemos la imagen; en ambos casos, coincide que el sensor recibe poca luz.