Hoy me he pasado por la plaza de Colón y me tropecé con Julia, que es una escultura blanca que representa la cabeza de una niña. Tiene 12 metros de alta y su autor es el artista barcelonés Juame Plensa.
Está hecha en resina de poliéster y polvo de mármol blanco, tiene los ojos cerrados y trata de aportar un toque de ternura y armonía. Según el artista significa “silencio e invita a pensar en que una lágrima de vez en cuando ayuda más que un grito”.
La obra estará en Colón durante un año y luego viajará por todo el mundo.