Ayer os hablaba de las grandes plumas caudales del pavo real, pero lo que me ha impresionado especialmente es el plumaje que puede uno ver en la parte trasera del pavo, junto al nacimiento de las plumas de la cola: se trata de un plumón vaporoso, extremadamente delicado y precioso, como podréis apreciar en la foto .
Lo cierto es que el pobre pavo es bastante soso en su cortejo, y lo único que hace es perseguir a la hembra, que se muestra poco interesada, hacer vibrar su plumas y pasearse como un petimetre cursi y amanerado.