Este es el Palacio de Linares, que asoma a la plaza de Cibeles, ocupando la esquina del Paseo de Recoletos y la Calle de Alcalá. Quedó terminado en 1900, aunque los marqueses de Linares lo ocuparon ya en 1884. Permaneció muchos años cerrado y se reabrió en 1992 como Casa de América, convirtiéndose en un centro de intercambio cultural.
Por Madrid corre la leyenda de que entre sus paredes viven los fantasmas de José y Raimunda, los marqueses de Linares, que resultaron ser, por una serie de desgraciadas peripecias, hermanos de padre sin saberlo. Al enterarse pidieron dispensa al Papa Pío XI , quien les concedió una bula “Casti convivere” que les permitía seguir casados pero les obligaba a una estricta castidad. Pero como el suyo era un amor profundo, desobedecieron la orden papal y tuvieron una hija, Raimundita, a la que se dice que asesinaron para evitar el escándalo público, emparedándola o enterrándola en el propio palacio, donde sigue residiendo su espíritu perdido así como el de sus padres. Son muchos los testimonios de funcionarios y vigilantes que avalan esta sospecha.