today 11 de Julio del 2007 | 01:25:03 - Leído
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Tenìa en mente poder conocer las tierras de los pàises vecinos, siempre me fascinaron sus monumentos, sus ruinas, su gente, pero jamàs imaginè que podrìa lograrlo, por lo tanto, estar ahì fue para mi emocionante y no les miento que cuando pisè suelo peruano se me inundaron los ojos de làgrimas, iba tras un sueño y, auqnue sucedieron cosas que no estaban consideradas, lo final fue todo un èxito para mì. Tomè directo hasta Lima, un viaje en bus muy largo e incòmodo, pero no me importò, logrè el objetivo, de ahì me fui a Arequipa la ciudad blanca, todo una maravilla, como para quedarse con la boca abierta, sus iglesias y monumentos todos blancos, construìdos con la piedra volcànica del Misti que domina toda la ciudad. De ahì me animè hasta La Paz en Bolivia, almorzè frente a la plaza Murillo, al lado casi desde donde gobierna el digno Evo Morales, por esos dìas estaba su nombre n boca de las gentes como candidato mas creìble, Bolivia es un paìs de mucho esfuerzo lo mismo que en Perù, la gente vive para trabajar, son personas muy especiales alas cuales tomè afecto y fue recìproco, yo iba de viaje por 10 dìas y estuve por esos parajes, cerca de 6 meses. Su comida, sus edificios, su modo de vida, de vestir, todo, absolutamente todo, me fascinò, las cosas muy baratas, el dinero rinde montones.