Se le conoce comúnmente como el "Acueducto del cubo". La obra se levantó en cantera rosa que es muy común en el lugar, hacia finales del siglo XVIII, aunque se realizaron trabajos todavía en los albores del siglo XIX, iniciada la vida del México independiente. En el tramo de se ubica a la altura de lo que fue la plaza de toros de San Pedro (ahora un lujoso hotel), se encuentra los arcos que subsisten de la obra, refozados algunos de estos con arcos botareles.
El acueducto hacía llegar el vital líquido hasta el sitio donde se ubica el monumento al general Jesús González Ortega y de ahí hacia una pila de agua que se ubicaba en la Plaza Independencia, partiendo del tiro de la mina del Cubo, de ahí su nombre popular.
Se sabe que dejó de funcionar hacia el año de 1929. La parte que subsiste se conserva como uno de los ejemplos arquitectónicos que identifican a la ciudad.