Un precioso día por la mañana en el paseo con Trufa,mi perra. El azul rabioso del agua y cielo me captura el espíritu. Suena como un murmullo el motor de la neumática que se desliza sin querer romper el espejo del mar y mi perra que ve poco confunde una bolsa de plástico con un gato y tira de la correa, los buceadores que esperan en el muelle me miran en silencio y yo tiro la foto. Os muestro lo que salió. Un abrazo