La Puerta del Sol es una torre albarrana, es decir, una torre de vigía, que protegía la antigua medina musulmana de Toledo.
Fue construida por los Caballeros Hospitalarios a finales del siglo XIV. Su estilo mudéjar hace evidente su marcada influencia nazarí.
La construcción se hizo con piedra, sillería y mampostería y ladrillo.
Esta puerta ve salir cada día los primeros rayos de sol y ocultarse a los últimos, pero no debe a eso su nombre, sino al echo de que en el siglo XVI se le añadió un medallón triangular con el tema "Imposición de la Casulla a San Ildefonso" y se pintaron en su interior un sol y una luna; desde entonces se cambió su nombre de "Puerta de la Herrería" por el de "Puerta del Sol".
Cuenta la leyenda... que tuvo Toledo un alcalde malvado que, entre otras tropelías, deshonraba doncellas, siendo castigado por el rey, que le cortó la cabeza. Dicen esas leyendas que esa es la cabeza que aparece labrada en blanco bajo los arcos ciegos de la torre. Claro que también hablan de que las doncellas mancilladas se aparecen bajo el triángulo. Viejas ciudades, viejas leyendas... ¡Quien sabe!