Aunque se la conoce también como la Casa del Santo Oficio, popularmente es más conocida con el nombre de Las Cayitas, nombre que se le da por las últimas propietarias del palacete, que lo habitaron entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, Doña Caya Arias Castellanos, y después su hija Doña Caya López Arias.
Está ubicada en la calle Cartagena y fue construida en el siglo XVIII, albergando durante largo tiempo el Tribunal Comarcal de La Inquisición. En la fachada principal vemos el escudo con los símbolos de su heráldica: La Cruz, flanqueada por la espada y el laurel. En 1982 fue declarada Monumento Histórico Artístico de carácter nacional y restaurada por la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia y el Ayuntamiento de Alcantarilla.
La primera planta cuenta con una puerta principal con arco de medio punto coronado por el escudo de la Inquisición, flanqueado por dos ventanas adinteladas. En la actualidad este edificio se ha hecho funcional siendo sede de la Biblioteca Municipal de Alcantarilla.
Al parecer la Inquisición ya se hallaba en Alcantarilla en el siglo XV, y es entonces cuando establece su relaciones, no solo con la villa sino con sus pueblos vecinos como Puebla de Soto, La Ñora, etc.
Sin embargo, según Fulgencio Saura Mira - Cronista Oficial de Alcantarilla - los datos documentales y concretos de la Inquisición en Alcantarilla -datan de 1742- son inéditos, y tratan del pleito entre los familiares del Santo Oficio de Alcantarilla y su comisario con el Reverendísimo Obispo de Murcia, por razón de preeminencias, que será resuelto por el mismo monarca Felipe V, en cédula que data de 13 de febrero de 1745.
Durante los primeros años del siglo XIX sabemos que esporádicamente el Tribunal de La Inquisición de la villa se ubica en el propio Ayuntamiento, hasta que vuelve a Las Cayitas, su lugar de origen, y así hasta las Cortes de Cádiz cuando queda suprimida esta institución religioso-política, que tan nefasta fue para España y que dió origen a la leyenda negra.