Partiendo de la Noria Grande y siguiendo el borde del río Segura, transcurre un agradable sendero perfumado por higueras y los limoneros. A unos 600 metros nos encontramos con una segunda noria, la conocida como de la Hoya de Don García, que fue creada en 1818 y es algo más pequeña, tan solo 8,20 metros, aunque mucho mejor conservada y en perfecto funcionamiento.